Los dos jubilados chinos anunciaron sus planes de matrimonio a través de su cuenta en Weibo, el Twitter chino, llamada "el amor de dos abuelos" que cuenta ya con más de 5000 seguidores.
Ángela Muñoz / Cascaramarga.es
La pareja, formada por un profesor de historia y un repartidor de bidones de agua, han revolucionado los medios en China tras hacer pública su relación a través de las redes sociales. Los ancianos han anunciado sus planes de boda en un país en el que, la homosexualidad era vista como una enfermedad mental hasta 2001.
Una de las entradas del blog aborda el tema de la libertad sexual exponiendo que "los que se oponen a los homosexuales no son gente normal y mucho menos buenas personas. ¿Acaso los homosexuales influimos en su vida?" y concluye afirmando que su amor "no es un error".
Los medios locales han entrevistado a la pareja y estos han explicado lo difícil que ha sido su historia. Los enamorados solo han encontrado el apoyo de ciertos amigos y el hijo de uno de ellos les ha retirado la palabra.
Aun así, la pareja continúa con sus planes de boda y afirman que seguirán juntos "no importa lo difícil o lo doloroso que resulte". Asimismo publicarán en su blog imágenes y vídeos de la boda para que los internautas les "deseen felicidad", como expresa la pareja en su espacio web.
La decisión de los jubilados es muy valiente ya que, tal y como señala el asesor de la asociación de homosexuales de Pekín Centro LGTB Steven Leonelli, "en la cultura china es difícil hasta para los jóvenes expresar su opción sexual". Este ejemplo puede ayudar a la población china a "saber de la diversidad".
Por su parte, el sexólogo del hospital Yuquan de la universidad de Tsinghua, Ma Xiaonian, señala que "la homosexualidad es algo normal" y que se debe respetar la decisión de la pareja. Para terminar lanza una pregunta, "las parejas que se casan y publican sus fotos juntos, ¿acaso son consideradas ostentosas?".
La realidad es que en el país comunista la homosexualidad sigue siendo un tema tabú. Desde los años cincuenta las parejas del mismo sexo podían ir a prisión por comportamientos pervertidos o ser sometidas a terapias que contemplaban las descargas eléctricas o inyección de hormonas como métodos.
Más tarde, con la Revolución Cultural china, de 1966 a 1976, este colectivo fue duramente perseguido y reprimido como lo fueron asimismo profesores, religiosos y minorías intelectuales.
En la actualidad se calcula que el 3% de la población, unos 30 millones de hombres, son homosexuales y muchos de ellos están casados con mujeres por presiones familiares. Si bien las terapias para curar la homosexualidad siguen existiendo en China, éstas son consideradas estafa por parte de sexólogos y el colectivo LGTB.
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