Si podemos dejar de provocar innecesariamente nuestra infelicidad

Un buen camino es tomar conciencia de tus deseos y preferencias, y dejar de convertir tus deseos saludables en exigencias insanas.

Una forma es dejar de convertir nuestros deseos saludables en exigencias insanas. 

¿Qué puedes hacer para afrontar tus problemas, los de los demás y los del mundo en general? 

Un buen camino es tomar conciencia de tus deseos y preferencias... y dejar de convertir deseos saludables en exigencias insanas. 

"Ayer me compré este vestido nuevo... ahora necesito unos zapatos que combinen". 

Confundir deseos o gustos con necesidades (o, incluso ¡urgencias!) hace que aumente el nivel de estrés innecesario... y la frustración de no tener la satisfacción inmediata de algo que "necesitas" para que la vida sea real. 

No sugiero que renuncies a tus deseos... ¡ve tras ellos! (si así lo eliges). 

Sólo toma conciencia de que no está en juego el sentido de tu vida si lo obtienes o no. 

Fuente: Gloria Molina / Anodis